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Mujer y violencia en círculos selectos
Encuentro multidisciplinario sobre las políticas y el arte en la frontera nortepara combatir la violencia hacia las mujeres
28 y 29 de noviembre de 2007
Mesas de trabajo, Exposición de pintura, Concierto
I
La violencia golpea todas las puertas. Llega a mujeres y niños de todos los estratos sociales; cobra forma en los diversos países y regiones culturales. Sin embargo, el trabajo desarrollado en esta materia ha tendido a ignorar lo que sucede en aquellos círculos donde las mujeres se encuentran en condiciones culturales y económicas favorables.
El título que da nombre a este encuentro, Mujer y violencia de género en círculos selectos, puede parecer arriesgado, y acaso un tanto inoportuno. Pese al aroma elitista que de éste se desprende no es posible ignorar que en estos círculos la violencia de género, doméstica e intrafamiliar, también tiene cabida; más aún si, como es el caso, suele resultar innombrable, sobre todo cuando recae en las mujeres y sus hijos.
Delimitar de este modo el ámbito problemático no supone ignorar la situación de las familias en condiciones culturales y económicas precarias. Nuestro propósito se circunscribe a incorporar al debate público otra realidad: la de la violencia doméstica que viven las mujeres ubicadas en los círculos selectos, específicamente los que se ubican en nuestra región fronteriza, la cual se asocia a mayor calidad de vida respecto al resto del país y sin embargo no es inmune a tal situación. La naturaleza y magnitud de este hecho supone que la violencia no se asocia sólo a condiciones sociodemográficas particulares, como la pobreza, la falta de estudios y en general la falta de poder y oportunidades; se encuentra inscrito en lo más profundo de la condición de género. Privilegiadas, inmersas en un estatus y en una cotidianidad aparentemente confortable, habitantes de los círculos selectos, estas mujeres han sido practicantes sistemáticas del silencio, al parecer precisamente por efecto del propio estatus.
La violencia hacia las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones, no es un rasgo distintivo de la pobreza ni de la precariedad educativa.
II.
En el Encuentro deberán participar personas que se encuentren involucradas en el campo temático que se aborda. La propuesta consiste en invitar a artistas, activistas de organizaciones no gubernamentales, integrantes de centros de investigación académica en materia de género y de programas que incluyan estudios de mujeres, responsables de programas gubernamentales de ambos lados de la frontera, que dediquen esfuerzos al tema, así como también expertos en materia de comunicación para que presenten aportes acerca de los alcances y límites que enfrenta esta situación en el tratamiento en los medios escritos y electrónicos.
III
El Encuentro está dirigido al público en general, intención compatible con el afán de divulgar ampliamente esta realidad soterrada tanto en nuestra región como en la región de California, nuestra vecina del norte. Adicionalmente, se dirige al público interesado y con alguna especialización artístico-cultural, universitaria, profesionista, o con la experiencia laboral dentro del ámbito gubernamental en cualquiera de sus niveles de acción, toda vez que se discutirán propuestas de políticas públicas desde una perspectiva de género y las estrategias mediáticas para inscribirlas en el debate actual y promover la producción artística en fomento de una cultura sin violencia.
IV
Como se propone, el Encuentro se dirige a construir un espacio de reflexión y divulgación sobre uno de los problemas de género que menor atención ha recibido en nuestra región. Esta característica sugiere que la organización temática y organizativa del Encuentro se centre en el paso de los hechos que pasan desapercibidos a su deliberación pública.
V
El Encuentro se organizará en tres mesas redondas, que aborden el tema, en primer lugar, desde el punto de vista de las prácticas a que se refiere. Hay material empírico abundante que puede servir para iluminar la cuestión que se aborda.
Otra cuestión, que merece una mesa aparte, es la que se refiere a las vías para convertir el tema en un asunto de interés público que trascienda las fronteras políticas de las regiones invitadas. Mientras la violencia siga siendo asociada, en la prensa o las publicaciones, a la pobreza, a la marginación, a la migración ilegal y al déficit educativo, será improbable que esta cuestión pueda construirse en la esfera pública en su dimensión específicamente: como una cuestión de género.
Y una tercera mesa, en la que se aborde, desde la perspectiva artística, en sus diferentes expresiones, la construcción y consolidación de una cultura cívico-política que ponga de relieve los valores democráticos de equidad, igualdad y tolerancia en las relaciones entre hombres y mujeres.
El evento se llevará a cabo en dos días de actividades, de manera que se reúnan participantes de ambos lados de la frontera californiana, y que estén dispuestas/dispuestos a enriquecer los temas planteados en cada mesa.
Los participantes deberán presentar una sinopsis sobre uno de los tres puntos generalizados en las mesas redondas, con el único propósito de organizar tanto el material que se produzca para su eventual análisis y difusión, así como para la coordinación del propio evento.
Las invitaciones tendrán que hacerse llegar con la anticipación y premura que correspondan, de manera que quienes muestren interés en participar tengan el tiempo suficiente para programar su viaje y su estancia en la ciudad.
El Encuentro supone que los participantes se harán cargo de sus gastos, y que la instancia administrativa que patrocine el acto contribuya con el sitio donde habrá de celebrarse y con los gastos operativos correspondientes.
Mesas de Trabajo
Mesa 1
La práctica de la violencia cotidiana en los círculos selectos.
La magnitud del problema. Dificultades de medición. La práctica del silencio en los círculos selectos. La relación del poder y el estatus con la violencia. Del lenguaje violento a la agresión física, una frontera imperceptible. La violencia normalizada por los medios de comunicación.
Mesa 2
Hacia una política pública de erradicación del maltrato doméstico.
La legislación en la materia: un análisis comparativo entre Baja California y California. Límites y alcances de las políticas actuales. La necesidad de un planteamiento específico para las diversas modalidades de violencia doméstica. Tareas pendientes del estado: hasta dónde intervenir. Nuevas políticas públicas desde una perspectiva de género.
Mesa 3
El arte como construcción cultural de la no-violencia
El papel de las artes en la formación de la conciencia masculina sobre la no violencia. La cultura cívica de la niñez y juventud sobre la violencia hacia las niñas y adolescentes. Las artes plásticas, el cine y el cortometraje como elementos de sensibilización. La música y las composiciones musicales sobre los estereotipos de mujer en un entorno de violencia sicológica y física. Mujer y violencia en la literatura hispanoamericana contemporánea. Elementos de divulgación artística para prever y combatir la violencia doméstica en los diferentes círculos sociales.
Invitados especiales:
Víctor Soler, artista plástico mexicano, quien montará su exposición en el marco del evento “Contra la violencia hacia las mujeres: el arte”.
Enrique Quezadas y Raúl Díaz, cantautores mexicanos que han destacado con una producción artística de sensibilización a las mujeres que sufren violencia, darán un concierto en el marco de la clausura de los trabajos.
Estructura de organización:
Sede: Mexicali, BC (El lugar específico y los horarios se definirán con oportunidad).
Fecha: Miércoles 28 (Mesas de trabajo) y Jueves 29 (Expo y Concierto) de noviembre de 2007.
Difusión patrocinada durante Noviembre por: MVS Mexicali, Radio 1120 AM y TV por cable Canal 17 en el marco del programa Verdad & Política.
Perfil de las ponencias de trabajo:
Deberán abordar un tema comprendido en alguna de las mesas de trabajo, con una extensión mínima de cinco cuartillas y máxima de diez. Se hará llegar previamente una sinopsis de media cuartilla para su difusión entre los participantes, a fin de que pueda abrirse el debate con fundamentos y conocimientos de los trabajos.
Los participantes pueden hacerlo de manera individual o bajo la representación de un colectivo sea institucional o no gubernamental.
El evento comprende la elaboración de una memoria para su consulta y difusión de los diferentes organismos participantes. Así mismo, una edición de bolsillo sobre los principales acuerdos y propuestas de política, con el fin de difundirlos masivamente entre las regiones involucradas.
Cualquier organización pública, no gubernamental, empresarial o universitaria interesada en patrocinar el evento podrá hacerlo en especie o mediante un depósito bancario que se informará con oportunidad. Los patrocinios también pueden ser a título individual, y no sólo de carácter económico o material, sino participando en la organización y logística del evento, de manera voluntaria. El tema nos compete a todas y a todos, mientras más éxito tengamos en el combate a la violencia hacia las mujeres, más éxito tendremos en la consecución de la calidad de vida de nuestra democracia.
Los patrocinios que se requieren:
· Un espacio físico que sirva de marco para el evento.
· Préstamo de implementos audiovisuales para los trabajos.
· Difusión en otros medios masivos de comunicación, carteles y espectaculares.
· Diseño y hospedaje de una website para promover el evento en internet.
· Impresión de trípticos, calcomanías y folletos de difusión en las ambas Californias, que abarquen San Diego, Imperial Valley, El Centro, Calexico y Yuma. Por Baja California, difusión en Tijuana, Ensenada, Tecate y Mexicali.
· Impresión de las memorias de consulta y de las ediciones de bolsillo.
· Viáticos (avión, hospedaje y alimentación) para los artistas que enmarcarán el evento.
· Trabajo voluntario.
Los patrocinios con que se cuenta:
· Elaboración del proyecto definitivo.
· Diseño general de la campaña antiviolencia.
· Participación del Jardín de niños Federico Froebel de la ciudad de Mexicali con pinturas murales en apoyo al combate a la violencia hacia niños y mujeres, coordinados por el artista plástico Victor Soler.
· Diseño y Edición de los trabajos concluidos para la memoria a cargo de Guadalupe Lizárraga y Michelle Gastélum.
· Difusión en MVS Radio 1120 AM y Canal 17, patrocinio de Guadalupe Lizárraga.
· Imagen alusiva para la memoria por el artista plástico Víctor Soler.
· Operadores logísticos: Alumnos del Grupo 311, voluntarios de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC.
· Operadores logísticos y promotores del concierto: Raúl Díaz y Michelle Gastélum, voluntarios de la Facultad de Comunicación de la UABC.
Coordinadora y responsable del proyecto: Guadalupe Lizárraga© México, 2007
cel. (686) 1 21 36 67
nextel 152* 163059*1glizarraga27@hotmail.com
Coordinador de arte del proyecto:Víctor Solervictorsoler30@hotmail.com
Coordinación de voluntarios en la Facultad de Comunicación de la UABC
Michelle Gastélum y Raúl Díazmyshelle_kasty@hotmail.com
lento_captage@hotmail.com
Coordinación de voluntarios en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC
Celia Olmedo y Sandra Pérez.
celiaolmedo83@hotmail.com
mayaisdead@hotmail.com
Nota: Este es un evento independiente organizado por ciudadan@s y jóvenes sensibilizad@s con la necesidad de combatir la violencia en la frontera norte y con la urgencia de pensar alternativas para ello como la promoción de las expresiones artísticas. El evento se financia por medio de voluntarios y patrocinios sin intervención de ningún nivel de gobierno del Estado de Baja California ni del Estado de California, ni de partidos políticos de ambos lados de la frontera. Los patrocinadores serán promovidos en la publicidad y se publicarán los ingresos económicos y en especie obtenidos, así como los egresos del evento, en internet, en el lugar del evento y en el programa Verdad &. Política, para cualquier aclaración e información.
Las personas o grupos que deseen adherirse al proyecto con alguna responsabilidad específica de coordinación, puede incorporarse por escrito a este proyecto, poniendo sus datos personales y la coordinación con la contribuirá y reenviarlo a los correos de la coordinación general.
Agradecemos cualquier comentario para mejorar la propuesta y su disposición para compartir esta iniciativa.
Atentamente
Guadalupe Lizárraga
28 y 29 de noviembre de 2007
Mesas de trabajo, Exposición de pintura, Concierto
I
La violencia golpea todas las puertas. Llega a mujeres y niños de todos los estratos sociales; cobra forma en los diversos países y regiones culturales. Sin embargo, el trabajo desarrollado en esta materia ha tendido a ignorar lo que sucede en aquellos círculos donde las mujeres se encuentran en condiciones culturales y económicas favorables.
El título que da nombre a este encuentro, Mujer y violencia de género en círculos selectos, puede parecer arriesgado, y acaso un tanto inoportuno. Pese al aroma elitista que de éste se desprende no es posible ignorar que en estos círculos la violencia de género, doméstica e intrafamiliar, también tiene cabida; más aún si, como es el caso, suele resultar innombrable, sobre todo cuando recae en las mujeres y sus hijos.
Delimitar de este modo el ámbito problemático no supone ignorar la situación de las familias en condiciones culturales y económicas precarias. Nuestro propósito se circunscribe a incorporar al debate público otra realidad: la de la violencia doméstica que viven las mujeres ubicadas en los círculos selectos, específicamente los que se ubican en nuestra región fronteriza, la cual se asocia a mayor calidad de vida respecto al resto del país y sin embargo no es inmune a tal situación. La naturaleza y magnitud de este hecho supone que la violencia no se asocia sólo a condiciones sociodemográficas particulares, como la pobreza, la falta de estudios y en general la falta de poder y oportunidades; se encuentra inscrito en lo más profundo de la condición de género. Privilegiadas, inmersas en un estatus y en una cotidianidad aparentemente confortable, habitantes de los círculos selectos, estas mujeres han sido practicantes sistemáticas del silencio, al parecer precisamente por efecto del propio estatus.
La violencia hacia las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones, no es un rasgo distintivo de la pobreza ni de la precariedad educativa.
II.
En el Encuentro deberán participar personas que se encuentren involucradas en el campo temático que se aborda. La propuesta consiste en invitar a artistas, activistas de organizaciones no gubernamentales, integrantes de centros de investigación académica en materia de género y de programas que incluyan estudios de mujeres, responsables de programas gubernamentales de ambos lados de la frontera, que dediquen esfuerzos al tema, así como también expertos en materia de comunicación para que presenten aportes acerca de los alcances y límites que enfrenta esta situación en el tratamiento en los medios escritos y electrónicos.
III
El Encuentro está dirigido al público en general, intención compatible con el afán de divulgar ampliamente esta realidad soterrada tanto en nuestra región como en la región de California, nuestra vecina del norte. Adicionalmente, se dirige al público interesado y con alguna especialización artístico-cultural, universitaria, profesionista, o con la experiencia laboral dentro del ámbito gubernamental en cualquiera de sus niveles de acción, toda vez que se discutirán propuestas de políticas públicas desde una perspectiva de género y las estrategias mediáticas para inscribirlas en el debate actual y promover la producción artística en fomento de una cultura sin violencia.
IV
Como se propone, el Encuentro se dirige a construir un espacio de reflexión y divulgación sobre uno de los problemas de género que menor atención ha recibido en nuestra región. Esta característica sugiere que la organización temática y organizativa del Encuentro se centre en el paso de los hechos que pasan desapercibidos a su deliberación pública.
V
El Encuentro se organizará en tres mesas redondas, que aborden el tema, en primer lugar, desde el punto de vista de las prácticas a que se refiere. Hay material empírico abundante que puede servir para iluminar la cuestión que se aborda.
Otra cuestión, que merece una mesa aparte, es la que se refiere a las vías para convertir el tema en un asunto de interés público que trascienda las fronteras políticas de las regiones invitadas. Mientras la violencia siga siendo asociada, en la prensa o las publicaciones, a la pobreza, a la marginación, a la migración ilegal y al déficit educativo, será improbable que esta cuestión pueda construirse en la esfera pública en su dimensión específicamente: como una cuestión de género.
Y una tercera mesa, en la que se aborde, desde la perspectiva artística, en sus diferentes expresiones, la construcción y consolidación de una cultura cívico-política que ponga de relieve los valores democráticos de equidad, igualdad y tolerancia en las relaciones entre hombres y mujeres.
El evento se llevará a cabo en dos días de actividades, de manera que se reúnan participantes de ambos lados de la frontera californiana, y que estén dispuestas/dispuestos a enriquecer los temas planteados en cada mesa.
Los participantes deberán presentar una sinopsis sobre uno de los tres puntos generalizados en las mesas redondas, con el único propósito de organizar tanto el material que se produzca para su eventual análisis y difusión, así como para la coordinación del propio evento.
Las invitaciones tendrán que hacerse llegar con la anticipación y premura que correspondan, de manera que quienes muestren interés en participar tengan el tiempo suficiente para programar su viaje y su estancia en la ciudad.
El Encuentro supone que los participantes se harán cargo de sus gastos, y que la instancia administrativa que patrocine el acto contribuya con el sitio donde habrá de celebrarse y con los gastos operativos correspondientes.
Mesas de Trabajo
Mesa 1
La práctica de la violencia cotidiana en los círculos selectos.
La magnitud del problema. Dificultades de medición. La práctica del silencio en los círculos selectos. La relación del poder y el estatus con la violencia. Del lenguaje violento a la agresión física, una frontera imperceptible. La violencia normalizada por los medios de comunicación.
Mesa 2
Hacia una política pública de erradicación del maltrato doméstico.
La legislación en la materia: un análisis comparativo entre Baja California y California. Límites y alcances de las políticas actuales. La necesidad de un planteamiento específico para las diversas modalidades de violencia doméstica. Tareas pendientes del estado: hasta dónde intervenir. Nuevas políticas públicas desde una perspectiva de género.
Mesa 3
El arte como construcción cultural de la no-violencia
El papel de las artes en la formación de la conciencia masculina sobre la no violencia. La cultura cívica de la niñez y juventud sobre la violencia hacia las niñas y adolescentes. Las artes plásticas, el cine y el cortometraje como elementos de sensibilización. La música y las composiciones musicales sobre los estereotipos de mujer en un entorno de violencia sicológica y física. Mujer y violencia en la literatura hispanoamericana contemporánea. Elementos de divulgación artística para prever y combatir la violencia doméstica en los diferentes círculos sociales.
Invitados especiales:
Víctor Soler, artista plástico mexicano, quien montará su exposición en el marco del evento “Contra la violencia hacia las mujeres: el arte”.
Enrique Quezadas y Raúl Díaz, cantautores mexicanos que han destacado con una producción artística de sensibilización a las mujeres que sufren violencia, darán un concierto en el marco de la clausura de los trabajos.
Estructura de organización:
Sede: Mexicali, BC (El lugar específico y los horarios se definirán con oportunidad).
Fecha: Miércoles 28 (Mesas de trabajo) y Jueves 29 (Expo y Concierto) de noviembre de 2007.
Difusión patrocinada durante Noviembre por: MVS Mexicali, Radio 1120 AM y TV por cable Canal 17 en el marco del programa Verdad & Política.
Perfil de las ponencias de trabajo:
Deberán abordar un tema comprendido en alguna de las mesas de trabajo, con una extensión mínima de cinco cuartillas y máxima de diez. Se hará llegar previamente una sinopsis de media cuartilla para su difusión entre los participantes, a fin de que pueda abrirse el debate con fundamentos y conocimientos de los trabajos.
Los participantes pueden hacerlo de manera individual o bajo la representación de un colectivo sea institucional o no gubernamental.
El evento comprende la elaboración de una memoria para su consulta y difusión de los diferentes organismos participantes. Así mismo, una edición de bolsillo sobre los principales acuerdos y propuestas de política, con el fin de difundirlos masivamente entre las regiones involucradas.
Cualquier organización pública, no gubernamental, empresarial o universitaria interesada en patrocinar el evento podrá hacerlo en especie o mediante un depósito bancario que se informará con oportunidad. Los patrocinios también pueden ser a título individual, y no sólo de carácter económico o material, sino participando en la organización y logística del evento, de manera voluntaria. El tema nos compete a todas y a todos, mientras más éxito tengamos en el combate a la violencia hacia las mujeres, más éxito tendremos en la consecución de la calidad de vida de nuestra democracia.
Los patrocinios que se requieren:
· Un espacio físico que sirva de marco para el evento.
· Préstamo de implementos audiovisuales para los trabajos.
· Difusión en otros medios masivos de comunicación, carteles y espectaculares.
· Diseño y hospedaje de una website para promover el evento en internet.
· Impresión de trípticos, calcomanías y folletos de difusión en las ambas Californias, que abarquen San Diego, Imperial Valley, El Centro, Calexico y Yuma. Por Baja California, difusión en Tijuana, Ensenada, Tecate y Mexicali.
· Impresión de las memorias de consulta y de las ediciones de bolsillo.
· Viáticos (avión, hospedaje y alimentación) para los artistas que enmarcarán el evento.
· Trabajo voluntario.
Los patrocinios con que se cuenta:
· Elaboración del proyecto definitivo.
· Diseño general de la campaña antiviolencia.
· Participación del Jardín de niños Federico Froebel de la ciudad de Mexicali con pinturas murales en apoyo al combate a la violencia hacia niños y mujeres, coordinados por el artista plástico Victor Soler.
· Diseño y Edición de los trabajos concluidos para la memoria a cargo de Guadalupe Lizárraga y Michelle Gastélum.
· Difusión en MVS Radio 1120 AM y Canal 17, patrocinio de Guadalupe Lizárraga.
· Imagen alusiva para la memoria por el artista plástico Víctor Soler.
· Operadores logísticos: Alumnos del Grupo 311, voluntarios de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC.
· Operadores logísticos y promotores del concierto: Raúl Díaz y Michelle Gastélum, voluntarios de la Facultad de Comunicación de la UABC.
Coordinadora y responsable del proyecto: Guadalupe Lizárraga© México, 2007
cel. (686) 1 21 36 67
nextel 152* 163059*1glizarraga27@hotmail.com
Coordinador de arte del proyecto:Víctor Solervictorsoler30@hotmail.com
Coordinación de voluntarios en la Facultad de Comunicación de la UABC
Michelle Gastélum y Raúl Díazmyshelle_kasty@hotmail.com
lento_captage@hotmail.com
Coordinación de voluntarios en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC
Celia Olmedo y Sandra Pérez.
celiaolmedo83@hotmail.com
mayaisdead@hotmail.com
Nota: Este es un evento independiente organizado por ciudadan@s y jóvenes sensibilizad@s con la necesidad de combatir la violencia en la frontera norte y con la urgencia de pensar alternativas para ello como la promoción de las expresiones artísticas. El evento se financia por medio de voluntarios y patrocinios sin intervención de ningún nivel de gobierno del Estado de Baja California ni del Estado de California, ni de partidos políticos de ambos lados de la frontera. Los patrocinadores serán promovidos en la publicidad y se publicarán los ingresos económicos y en especie obtenidos, así como los egresos del evento, en internet, en el lugar del evento y en el programa Verdad &. Política, para cualquier aclaración e información.
Las personas o grupos que deseen adherirse al proyecto con alguna responsabilidad específica de coordinación, puede incorporarse por escrito a este proyecto, poniendo sus datos personales y la coordinación con la contribuirá y reenviarlo a los correos de la coordinación general.
Agradecemos cualquier comentario para mejorar la propuesta y su disposición para compartir esta iniciativa.
Atentamente
Guadalupe Lizárraga
DEBATES
Los Jóvenes Socialistas
No Duermen Jamás - Raúl Díaz
Datos personales
- Guadalupe Lizárraga
- Dirección y Conducción del programa Verdad & Política, Periodismo con perspectiva de género. Co-conducción Pablo Brizuela
Comentarios de nuestra teleaudiencia
Verdad Y Política:
Quiero comentarles que sintonicé el programa del día miércoles 9 de octubre "Educación y Género", me motivó mucho que existan organizaciones que se dediquen a la investigación sobre este tema, y me decepcionó lo poco que difunden y apoyan las instituciones de gobierno. Las invitadas defendieron muy bien el conocimiento que tienen al respecto, complementado con la experiencia y más profundo conocimiento sobre el tema de la Conductora Guadalupe Lizárraga, pero me hubiera gustado que participara más en el debate, el también condutor, Pablo Brizuela ya que se vió, una vez más, que el género masculino poco sabe, o no sé si decir que poco le interesa el tema, o por lo menos eso aparentó.
Los felicito por el programa, porque es una buena alternativa, para la gente que esta cansada de la televisión y el periodismo comercial que sólo atrofian nuestra mente.
Atte. Celia Olmedo
Quiero comentarles que sintonicé el programa del día miércoles 9 de octubre "Educación y Género", me motivó mucho que existan organizaciones que se dediquen a la investigación sobre este tema, y me decepcionó lo poco que difunden y apoyan las instituciones de gobierno. Las invitadas defendieron muy bien el conocimiento que tienen al respecto, complementado con la experiencia y más profundo conocimiento sobre el tema de la Conductora Guadalupe Lizárraga, pero me hubiera gustado que participara más en el debate, el también condutor, Pablo Brizuela ya que se vió, una vez más, que el género masculino poco sabe, o no sé si decir que poco le interesa el tema, o por lo menos eso aparentó.
Los felicito por el programa, porque es una buena alternativa, para la gente que esta cansada de la televisión y el periodismo comercial que sólo atrofian nuestra mente.
Atte. Celia Olmedo
Debates
Definir el feminismo
El texto que se presenta a continuación es parte del debate sobre el feminismo y su significado político. Es un extracto de un artículo académico de la historiadora Karen Offen. Fue publicado originalmente en Signs. Journal of Women in Culture and Society, vol. 14, no. 1, 1988. Por su pertinencia y acutalidad reproducimos algunos de sus principales arguementos.
Definir el feminismo:
Un análisis histórico comparativo
¿Qué es el feminismo? ¿Quién es feminista? ¿Cómo entendemos el feminismo más allá de las fronteras, a través de las culturas, a través de los siglos¡ Estas preguntas y sus corolarios surgen a diario, aquí y en otras partes del mundo, en publicaciones y en conversaciones informales, entre activistas del movimiento contemporáneo de mujeres y entre intelectuales. Todos parecen tener respuestas distintas, y cada respuesta está impregnada de una carga política y emocional. Para muchos, tanto dentro como fuera de las instituciones académicas, la palabra “feminismo” continúa generando polémica y provocando una respuesta visceral que llega, de hecho, a causar incluso miedo a y amplio sector del público. Si se dice que las palabras y los conceptos que éstas transmiten son peligrosos, no cabe la menor duda de que feminismo y feminista deben ser palabras peligrosas, que representan conceptos peligrosos. Pese a que, ya reduciendo a cenizas su representación escrita en un acto simbólico, éste se sigue utilizando, y los conceptos que encarna conservan, no cabe duda, “una fuerza de un tremendo poder” (Woolf, 1938).
Como especialistas en los estudios de las mujeres, reivindicadoras de la etiqueta del feminismo, le debemos al público, y a nosotras mismas, una respuesta a estas preguntas, y debemos hacer frente al miedo que induce a potenciales seguidoras a renunciar al calificativo de feministas aun cuando apoyen lo que nosotras consideraríamos objetivos propios del feminismo. Permitir que tantas mujeres se inhiban diciendo: no soy feminista, pero...” parece sumamente problemático a la luz de las necesidades políticas del momento en que vivimos. Si queremos utilizar el lenguaje de un modo efectivo, debemos llegar a una comprensión del término “feminismo” con lo que podamos identificarnos nosotros mismas. No obstante, si deseamos que dicha comprensión sea realmente útil, no podemos derivarla exclusivamente de nuestra propia cultura; debería reflejar el conocimiento acumulativo que hemos adquirido acerca de la evolución histórica no sólo de la crítica sobre el cambio sociopolítico del status de la mujer en distintas culturas sino también del programa para dicho cambio. En otras palabras, debe tener solidez histórica y debe, apoyarse en fundamentos comparativos a fin de ser conceptualmente iluminadora.
Bases teóricas para el proyecto de una definición del feminismo
Lo que voy a proponer es una revisión y re-conceptualización de lo que públicamente se entiende por “feminismo”, basada en la historia de la palabra y sus derivados y en los testimonios que la recogen, desde la perspectiva de la historia comparada. Como muy bien expuso el distinguido historiador Lucien Febvre en su momento. “Estudiar la historia de una palabra jamás supone una pérdida de tiempo” (Febvre, 1930). Yo aspiro a llegar a una nueva definición; a saber: a una conceptualización del feminismo que sea más dinámica, flexible y global que las que se incluyen en los diccionarios desde hace ya tiempo. Permítaseme aclarar desde ahora que, como historiadora, no considero la definición ni como un ejercicio de dogmatismo ni como “una actividad cuyo objetivo es poner etiquetas... tras la cual se oculta una necesidad falocéntrica de estabilizar, organizar y racionalizar nuestro universo conceptual”, sino más bien como una poderosa herramienta de trabajo que nos ayude a profundizar en la comprensión de un concepto que sigue estando, sin duda, cargado de significado tanto para las mujeres como para los hombres de hoy (Moi, 1985). La definición que expondré más adelante en este artículo pretende coordinar los testimonios históricos existentes específicos de u n tiempo y de un lugar, que sugieren que el feminismo está representado por dos modos de argumentación históricamente diferenciados y en aparente conflicto. Al mismo tiempo, esta definición se propone también animar a los lectores a que, una vez informados, trasciendan estas especificaciones históricas elevando nuestro concepto del feminismo y de su significado a un nivel de generalización más alto. Reconozco que algunos pueden considerar que este ejercicio lleva demasiado lejos la misión normal del historiador, que consiste en localizar los modelos de cambio y de continuidad en el caso de la actividad humana del pasado e interpretar su significado para el presente. Espero, no obstante, que dicho ejercicio estimule una reflexión más profunda y mejor fundada sobre los problemas conceptuales y políticos con que nos enfrentamos hoy en día.
Sería conveniente, desde luego, dar una explicación más precisa de por qué me parece necesario tal empeño. La primera razón, y más inmediata, es que las historiadoras, no sólo las que se dedican a la historia del feminismo americano, sino también las que, como en mi caso, exploran la historia del feminismo en otras culturas occidentales, necesitamos un marco conceptual más sofisticado que el que hemos poseído hasta el momento para analizar e interpretar mejor el pensamiento y la acción relacionados con el status de las mujeres a través de las culturas y del tiempo. En segundo lugar, una clarificación conceptual de este tipo podría ser útil a los investigadores de otras disciplinas académicas presentes en los estudios de la mujer y en especial a las teóricas feministas actuales, grupo este último cuyo trabajo es, por su propia índole, ahistórico a veces y, en ocasiones, totalmente ahistórico. Por último, podría ser valioso para las activistas contemporáneas que, a merced d las olas en un mar de tendencias contrapuestas y problemas que exigen soluciones, necesitan de una manera imperiosa una definición operativa que sea dinámica y lo suficientemente amplia para hacer frente y combatir la confusión y el miedo que reinan en la mente de todos acerca del feminismo. De ese modo, las activistas podrán arrebatar la iniciativa a nuestros adversarios y explicar lo que es y no es ele feminismo. Por lo tanto, me parece que la comprensión y la definición histórica del término “feminismo” son esenciales si queremos ser, hoy y en el futuro, más efectivas políticamente.
Una definición del feminismo con base teórica
El feminismo debe ser considerado, a partir de ahora, por derecho propio, como una importante ideología crítica o sistema de ideas en rápida evolución. Como ideología, el feminismo incorpora un amplio espectro de ideas y se da en un marco internacional, sus distintas fases de desarrollo han estado a un tiempo sometidas históricamente al discurso político e intelectual centrado en el varón y en conflicto con él, pero sus manifestaciones más recientes lo han trascendido. De aquí que el feminismo no deba ser analizado intrínsecamente como un apéndice de cualquier otra ideología, sea católica o protestante, judaica, liberal, socialista o marxista (aunque a través de la historia haya surgido dentro de cada una de esas tradiciones una crítica feminista que ha empezado por plantear la cuestión: ¿Y qué pasa con las mujeres?. Los hechos examinados desde una perspectiva histórica comparativa sugieren, además, que para comprender bien el alcance histórico y las posibilidades del feminismo, debemos localizar los orígenes y la evolución de estas ideas en el ámbito de diferentes tradiciones culturales, en lugar de postular un modelo hegemónico que sirva para valorar dicha evolución partiendo de la experiencia de una sola tradición nacional o sociolingüística, tanto si es angloamericana como francesa, alemana, italiana, española, sueca, o cualquier otra. Dicho de otro modo, el feminismo debe ser “revisado” ampliando nuestros horizontes de investigación.
Visto así, el feminismo se nos presenta como un concepto capaz de englobar una ideología y un movimiento de cambio sociopolítico fundado en el análisis crítico del privilegio del varón y de la subordinación de la mujer en cualquier sociedad dad. La piedra angular del edificio ideológico del feminismo, su categoría fundamental de análisis, es por supuesto, el género, o la imagen diferencial del comportamiento de los sexos, que la sociedad ha construido sobre la base de las diferencias fisiológicas. Esto hace que el feminismo plantee cuestiones que conciernen ala autonomía o la libertad personal, con referencias occidentales se centra en la vieja discusión sobre la familia y su relación con el estado, y en la injusta distribución histórica del poder político, social y económico entre los sexos subyacente a este debate. El feminismo se opone a la subordinación de la mujer al hombre en la familia y en la sociedad, así como a las pretensiones de los hombres de definir lo que es mejor para las mujeres sin consultarlas, se enfrenta, por lo tanto, frontalmente al pensamiento patriarcal, a la organización social y a los mecanismos de control. Su objetivo es destruir la jerarquía masculinista no el dualismo sexual. El feminismo es necesariamente pro-mujer, aunque esto no significa que tenga que ser anti-hombre; de hecho, en el pasado, alguno de los defensores más importantes de la causa de la mujer han sido hombres (por ejemplo, F. Poulin de la Barre, On the Equality of the Two Sexes, 1673).
El feminismo exige que el poder social, económico y político de una sociedad dada se reestructure de forma que exista un equilibrio entre las mujeres y los hombres, apelando a una humanidad común en beneficio de los dos sexos pero respetando sus diferencias. Responde a un reto fundamentalmente humanístico que plantea cuestiones como las de la libertad y la responsabilidad individual, la responsabilidad colectiva de los individuos hacia el resto de la sociedad y los modos de relación con los demás. A pesar de ello, el feminismo ha sido, y todavía es, un desafío político a la autoridad y la jerarquía masculinas en el sentido más profundo: “la aspiración última”, como Claire Moses (1987) ha expuesto, “es revolucionaria”. En lugar de ésta, yo utilizaría la palabra “transformacional” que no tiene connotaciones de violencia física. Como movimiento histórico del mundo occidental, el feminismo ha corrido suertes muy diversas de una sociedad a otra, según cuáles fueran las posibilidades que las diversas sociedades ofrecían para la expresión de la disconformidad a través de la palabra o de la acción. Tomando como base esta definición, consideraría feminista a cualquier persona, mujer u hombre, cuyas ideas y acciones (en tanto que puedan ser documentadas) demuestren que comparten tres criterios: 1) que acepta la validez de las interpretaciones de las mujeres sobre sus propias experiencias y necesidades, y reconocen los valores que las mujeres defienden públicamente como propios (en contraposición al ideal estético de la feminidad inventado por los hombres) al enjuiciar su status en la sociedad con respecto a los hombres; 2) que se manifiesta conciente, molesta e incluso airada ante la injusticia (desigualdad) institucionalizada que los hombres como grupo ejercen sobre las mujeres como grupo en una sociedad determinada; y 3) que aboga por la eliminación de dicha injustita y se opone al poder, a la fuerza o a la autoridad coercitiva que mantiene prerrogativas del varón en esa cultura concreta, esforzándose por transformar las ideas dominantes Y/o las instituciones y las prácticas sociales. Así pues, ser feminista significa necesariamente estar en conflicto con la cultura y la sociedad dominadas por el varón.
El texto que se presenta a continuación es parte del debate sobre el feminismo y su significado político. Es un extracto de un artículo académico de la historiadora Karen Offen. Fue publicado originalmente en Signs. Journal of Women in Culture and Society, vol. 14, no. 1, 1988. Por su pertinencia y acutalidad reproducimos algunos de sus principales arguementos.
Definir el feminismo:
Un análisis histórico comparativo
¿Qué es el feminismo? ¿Quién es feminista? ¿Cómo entendemos el feminismo más allá de las fronteras, a través de las culturas, a través de los siglos¡ Estas preguntas y sus corolarios surgen a diario, aquí y en otras partes del mundo, en publicaciones y en conversaciones informales, entre activistas del movimiento contemporáneo de mujeres y entre intelectuales. Todos parecen tener respuestas distintas, y cada respuesta está impregnada de una carga política y emocional. Para muchos, tanto dentro como fuera de las instituciones académicas, la palabra “feminismo” continúa generando polémica y provocando una respuesta visceral que llega, de hecho, a causar incluso miedo a y amplio sector del público. Si se dice que las palabras y los conceptos que éstas transmiten son peligrosos, no cabe la menor duda de que feminismo y feminista deben ser palabras peligrosas, que representan conceptos peligrosos. Pese a que, ya reduciendo a cenizas su representación escrita en un acto simbólico, éste se sigue utilizando, y los conceptos que encarna conservan, no cabe duda, “una fuerza de un tremendo poder” (Woolf, 1938).
Como especialistas en los estudios de las mujeres, reivindicadoras de la etiqueta del feminismo, le debemos al público, y a nosotras mismas, una respuesta a estas preguntas, y debemos hacer frente al miedo que induce a potenciales seguidoras a renunciar al calificativo de feministas aun cuando apoyen lo que nosotras consideraríamos objetivos propios del feminismo. Permitir que tantas mujeres se inhiban diciendo: no soy feminista, pero...” parece sumamente problemático a la luz de las necesidades políticas del momento en que vivimos. Si queremos utilizar el lenguaje de un modo efectivo, debemos llegar a una comprensión del término “feminismo” con lo que podamos identificarnos nosotros mismas. No obstante, si deseamos que dicha comprensión sea realmente útil, no podemos derivarla exclusivamente de nuestra propia cultura; debería reflejar el conocimiento acumulativo que hemos adquirido acerca de la evolución histórica no sólo de la crítica sobre el cambio sociopolítico del status de la mujer en distintas culturas sino también del programa para dicho cambio. En otras palabras, debe tener solidez histórica y debe, apoyarse en fundamentos comparativos a fin de ser conceptualmente iluminadora.
Bases teóricas para el proyecto de una definición del feminismo
Lo que voy a proponer es una revisión y re-conceptualización de lo que públicamente se entiende por “feminismo”, basada en la historia de la palabra y sus derivados y en los testimonios que la recogen, desde la perspectiva de la historia comparada. Como muy bien expuso el distinguido historiador Lucien Febvre en su momento. “Estudiar la historia de una palabra jamás supone una pérdida de tiempo” (Febvre, 1930). Yo aspiro a llegar a una nueva definición; a saber: a una conceptualización del feminismo que sea más dinámica, flexible y global que las que se incluyen en los diccionarios desde hace ya tiempo. Permítaseme aclarar desde ahora que, como historiadora, no considero la definición ni como un ejercicio de dogmatismo ni como “una actividad cuyo objetivo es poner etiquetas... tras la cual se oculta una necesidad falocéntrica de estabilizar, organizar y racionalizar nuestro universo conceptual”, sino más bien como una poderosa herramienta de trabajo que nos ayude a profundizar en la comprensión de un concepto que sigue estando, sin duda, cargado de significado tanto para las mujeres como para los hombres de hoy (Moi, 1985). La definición que expondré más adelante en este artículo pretende coordinar los testimonios históricos existentes específicos de u n tiempo y de un lugar, que sugieren que el feminismo está representado por dos modos de argumentación históricamente diferenciados y en aparente conflicto. Al mismo tiempo, esta definición se propone también animar a los lectores a que, una vez informados, trasciendan estas especificaciones históricas elevando nuestro concepto del feminismo y de su significado a un nivel de generalización más alto. Reconozco que algunos pueden considerar que este ejercicio lleva demasiado lejos la misión normal del historiador, que consiste en localizar los modelos de cambio y de continuidad en el caso de la actividad humana del pasado e interpretar su significado para el presente. Espero, no obstante, que dicho ejercicio estimule una reflexión más profunda y mejor fundada sobre los problemas conceptuales y políticos con que nos enfrentamos hoy en día.
Sería conveniente, desde luego, dar una explicación más precisa de por qué me parece necesario tal empeño. La primera razón, y más inmediata, es que las historiadoras, no sólo las que se dedican a la historia del feminismo americano, sino también las que, como en mi caso, exploran la historia del feminismo en otras culturas occidentales, necesitamos un marco conceptual más sofisticado que el que hemos poseído hasta el momento para analizar e interpretar mejor el pensamiento y la acción relacionados con el status de las mujeres a través de las culturas y del tiempo. En segundo lugar, una clarificación conceptual de este tipo podría ser útil a los investigadores de otras disciplinas académicas presentes en los estudios de la mujer y en especial a las teóricas feministas actuales, grupo este último cuyo trabajo es, por su propia índole, ahistórico a veces y, en ocasiones, totalmente ahistórico. Por último, podría ser valioso para las activistas contemporáneas que, a merced d las olas en un mar de tendencias contrapuestas y problemas que exigen soluciones, necesitan de una manera imperiosa una definición operativa que sea dinámica y lo suficientemente amplia para hacer frente y combatir la confusión y el miedo que reinan en la mente de todos acerca del feminismo. De ese modo, las activistas podrán arrebatar la iniciativa a nuestros adversarios y explicar lo que es y no es ele feminismo. Por lo tanto, me parece que la comprensión y la definición histórica del término “feminismo” son esenciales si queremos ser, hoy y en el futuro, más efectivas políticamente.
Una definición del feminismo con base teórica
El feminismo debe ser considerado, a partir de ahora, por derecho propio, como una importante ideología crítica o sistema de ideas en rápida evolución. Como ideología, el feminismo incorpora un amplio espectro de ideas y se da en un marco internacional, sus distintas fases de desarrollo han estado a un tiempo sometidas históricamente al discurso político e intelectual centrado en el varón y en conflicto con él, pero sus manifestaciones más recientes lo han trascendido. De aquí que el feminismo no deba ser analizado intrínsecamente como un apéndice de cualquier otra ideología, sea católica o protestante, judaica, liberal, socialista o marxista (aunque a través de la historia haya surgido dentro de cada una de esas tradiciones una crítica feminista que ha empezado por plantear la cuestión: ¿Y qué pasa con las mujeres?. Los hechos examinados desde una perspectiva histórica comparativa sugieren, además, que para comprender bien el alcance histórico y las posibilidades del feminismo, debemos localizar los orígenes y la evolución de estas ideas en el ámbito de diferentes tradiciones culturales, en lugar de postular un modelo hegemónico que sirva para valorar dicha evolución partiendo de la experiencia de una sola tradición nacional o sociolingüística, tanto si es angloamericana como francesa, alemana, italiana, española, sueca, o cualquier otra. Dicho de otro modo, el feminismo debe ser “revisado” ampliando nuestros horizontes de investigación.
Visto así, el feminismo se nos presenta como un concepto capaz de englobar una ideología y un movimiento de cambio sociopolítico fundado en el análisis crítico del privilegio del varón y de la subordinación de la mujer en cualquier sociedad dad. La piedra angular del edificio ideológico del feminismo, su categoría fundamental de análisis, es por supuesto, el género, o la imagen diferencial del comportamiento de los sexos, que la sociedad ha construido sobre la base de las diferencias fisiológicas. Esto hace que el feminismo plantee cuestiones que conciernen ala autonomía o la libertad personal, con referencias occidentales se centra en la vieja discusión sobre la familia y su relación con el estado, y en la injusta distribución histórica del poder político, social y económico entre los sexos subyacente a este debate. El feminismo se opone a la subordinación de la mujer al hombre en la familia y en la sociedad, así como a las pretensiones de los hombres de definir lo que es mejor para las mujeres sin consultarlas, se enfrenta, por lo tanto, frontalmente al pensamiento patriarcal, a la organización social y a los mecanismos de control. Su objetivo es destruir la jerarquía masculinista no el dualismo sexual. El feminismo es necesariamente pro-mujer, aunque esto no significa que tenga que ser anti-hombre; de hecho, en el pasado, alguno de los defensores más importantes de la causa de la mujer han sido hombres (por ejemplo, F. Poulin de la Barre, On the Equality of the Two Sexes, 1673).
El feminismo exige que el poder social, económico y político de una sociedad dada se reestructure de forma que exista un equilibrio entre las mujeres y los hombres, apelando a una humanidad común en beneficio de los dos sexos pero respetando sus diferencias. Responde a un reto fundamentalmente humanístico que plantea cuestiones como las de la libertad y la responsabilidad individual, la responsabilidad colectiva de los individuos hacia el resto de la sociedad y los modos de relación con los demás. A pesar de ello, el feminismo ha sido, y todavía es, un desafío político a la autoridad y la jerarquía masculinas en el sentido más profundo: “la aspiración última”, como Claire Moses (1987) ha expuesto, “es revolucionaria”. En lugar de ésta, yo utilizaría la palabra “transformacional” que no tiene connotaciones de violencia física. Como movimiento histórico del mundo occidental, el feminismo ha corrido suertes muy diversas de una sociedad a otra, según cuáles fueran las posibilidades que las diversas sociedades ofrecían para la expresión de la disconformidad a través de la palabra o de la acción. Tomando como base esta definición, consideraría feminista a cualquier persona, mujer u hombre, cuyas ideas y acciones (en tanto que puedan ser documentadas) demuestren que comparten tres criterios: 1) que acepta la validez de las interpretaciones de las mujeres sobre sus propias experiencias y necesidades, y reconocen los valores que las mujeres defienden públicamente como propios (en contraposición al ideal estético de la feminidad inventado por los hombres) al enjuiciar su status en la sociedad con respecto a los hombres; 2) que se manifiesta conciente, molesta e incluso airada ante la injusticia (desigualdad) institucionalizada que los hombres como grupo ejercen sobre las mujeres como grupo en una sociedad determinada; y 3) que aboga por la eliminación de dicha injustita y se opone al poder, a la fuerza o a la autoridad coercitiva que mantiene prerrogativas del varón en esa cultura concreta, esforzándose por transformar las ideas dominantes Y/o las instituciones y las prácticas sociales. Así pues, ser feminista significa necesariamente estar en conflicto con la cultura y la sociedad dominadas por el varón.
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